NUEVAS PERSPECTIVAS EN EL ESTUDIO DE LOS GRUPOS
Por: Isabel Mogrovejo - 2013
INTRODUCCIÒN:
Integrar
las diversas formas d entender al grupo social y a los enfoques globales como
el interaccionismo, el de identidad social y la auto categorización y la teoría
de los sistemas complejos dinámicos no deja de ser un reduccionismo pero hay
gran ventaja, es importante aclarar que estos sistemas no se deben tomarse como un conjunto cerrado sino al contrario
como una clarificación conceptual en donde se destaca las propuestas teóricas
de los autores, las mismas que parten de tres enfoques, modelo conductual de
Rabbie que se orienta en una interesante discusión con la escuela de Bristol
encaminándose a un modelo paradigmático. Wolchel, realiza en cambio
investigaciones en el marco de la teoría de la identidad social y a su vez
propone integrar los dos enfoques teóricos de Rabbie y de Tajfel y Tuner en el
que manifiesta que parten de una oposición a lo cual integra un modelo de
evolución temporal de la vida del grupo; también abordan estudios desde una
perspectiva grupal e individual, los
autores Mc Grath, Von Cranach y Ayestaràn enfatizan en el grupo como un sistema
abierto con una mirada al contexto externo, dinámico entre individuos, grupo,
organizaciones y a la observación de su comportamiento debido a los cambios del contexto cultual en función
de la teoría de sistemas y de los modelos socio cognitivos e integradores.
PALABRAS CLAVES:
grupo, individuos, interacciones, identidad social, pertenencia, dimensiones,
contexto cultural, autocategorización, evolución.
CONTENIDO:
Este
acercamiento a las nuevas perspectivas en el estudio de los grupos, parten de
los aportes de autores relevantes y que fundamentan estas aproximaciones
conceptuales, la interrelación, se expresan detalladamente.
El
modelo interaccionista conductual tiene como finalidad explicar los orígenes
con respecto a la diferenciación intergrupal, mediante la integración de dos
perspectivas de la interdependencia y da la identidad social[1]. Su
aportación versa en el debate que mantiene la teoría de la categorización
social y la identidad social, así se
diferencia dos tipos de objetivos el uno instrumental (materiales, bines de
producción, servicios) en los grupos de
presión y el otro lo simbólico (necesidades psicológicas, prestigio,
autoestima) y a su vez conlleva a diversos tipos de cooperación y que genera la
respectiva competición en los miembros
que promueve la lucha entre los grupos como por ejemplo la cooperación
instrumental tiene como objetivo competición instrumental, la cooperación
simbólica consigue sus objetivos y disfruta de sus relaciones enriqueciéndola;
la competición social en cambio pretende diferencias al grupo de otros grupos.
“Puede ser considerado como nuestra propia versión de perspectiva de
interdependencia” (Rabbie y Lodewijkx, 1996. P.256)
Frente
a esta aseveración se recurre a un modelo de expectativa que explica la
participación de los grupos que tiene que ver con los movimientos sociales y
desde que asumen que la conducta dirigida
hacia el objetivo de los sistemas sociales es en función del entorno externo y de las
orientaciones psicológicas (cognitivas, emocionales, motivacionales y
normativas) que comparten con los demás miembros, y la principal función es
reducir la incertidumbre del entorno, que permita a los individuos, grupos
y organizaciones enfrenten para lograr
los objetivos y se evite resultados no requeridos.
Ahora
bien es importante dar a conocer sobre los elementos del entorno, que
consideran en los sistemas los autores, expresan el entorno físico, social, la
naturaleza interdependiente entre las partes con respectos a sus objetivos, medios y recursos.
El entorno físico posee problemas que deben ser resueltos por el grupo lo que
supone un sistema de actos dirigidos hacia la meta para conseguir un
determinado producto.
En
cambio en el entorno social se distingue dos tipos, el interno son los procesos de interacción social que se facilita dentro de un grupo y conduce
al desarrollo; el entorno externo que consta de transacciones de estos sistemas
sociales con el mundo externo, estos componentes relaciona las orientaciones, dan
significado y guían las intenciones de las conductas de un individuo al
ambiente, los significados pueden ser estables y tienen como función reducir la
incertidumbre e imprevistos del entorno externo de tal manera que miembros del
grupo sean capaces de hacer frente a las conductas de los otros dentro y fuera del sistema
social.
Con
respecto a las orientaciones psicológicas, mencionadas anteriormente se
enuncian como perspectivas que ayudan al sujeto a enfrentarse a situaciones,
mediante la utilización de estrategias para manejar la información, haciendo
uso de esquemas, ejemplares, atribuciones o categorizaciones sociales
como lo explican (Ootrum., pág. 173) . Que pueden incluir
procesos de estimación primaria y secundaria; en la primera se refiere a
expectativas sobre los riesgos beneficios provenientes del ambiente externo; el
secundario incluye las expectativas de los individuos sobre los recursos o
habilidades para las eventualidades desde el ambiente, como las manifestaciones
emocionales positivas o negativas; y desde los constructos motivacionales que
identifica el paradigma del grupo por las diferencias individuales en
resultados y no como presión de identidad social.
Frente
a estas discusiones de la teoría de la categorización e identidad social,
Rabbie intenta situar la posición interaccionista, en el sentido de la relación
individuo- grupo, que la cataloga como dimensión interdependiente, así se
determinan los polos individual en el que los sujetos se centrados en el yo, y
el grupal están los individuos ajustados a lo grupal, que están motivados por
sus intereses, y se ven como un todo
integral.
Es
así que la categorización social enfatizan que es sólo un de los factores que
contribuyen a la percepción, mediante determinados elementos “el sentido común
y la interdependencia de un grupo, la proximidad, un territorio, las preferencias
similares, las etiquetas, las amenazas, las interacción intergrupal y la competición
intergrupal” (Dion & Rabbiey Wilkens,
pág. 175) .
En esta línea Brewer lo expresa que la diferenciación entre endogrupos y
exogrupo, esta atribuida por el favoritismo
endogrupal versus la discriminación exogrupal, frente a estas controversias se
llego a una visión de unidad demostrando que la cooperación intergrupal
produciría cohesión endogrupos. Entonces se recalcaría que teoría de la
identidad social facilita una aproximación en el proceso de las relaciones
intergrupales, que presenta una condición interdependencia individual que
dependía de las otras personas del grupo.
Desde
la perspectiva intergrupal se realiza importantes investigaciones en relación a
la teoría de la identidad social, Worchel
trata de integrar los enfoques de Rabbie, Tajfel y Tuner propone que
ambos modelos tienden a pasar por alto a los dos grupos al igual que los
individuos, son dos polos opuestos una identidad personal y una social, se
define que el propio contexto individual juega un papel preponderante como es
la situación social, al momento de determinar la identidad personal, social.
Según (Wolchel, pág. 176) “La alternancia
entre la identidad y la otra ocurren solo durante los periodos vitales
relativamente cortos de tiempo. Caracteriza también las pautas amplias de la
existencia humana; el énfasis mayor es establecimiento de la identidad personal
ocurre durante la infancia y la madurez, mientras que la identidad social son
mas evidentes en la adolescencia y las o personas de edad avanzada”
Otro
de los aportes valiosos de este autor es el modelo de desarrollo de las
minorías nos manifiesta que desempeñan un papel fundamental en le proceso
grupal, por que se genera el espacio de incidencia ya que la influencia y la
aceptación de la minoría en el grupo será mayor de acuerdo a su productividad e
individualidad; este modelo toma como base los campos de la identidad personal,
grupal, y la pertenencia intragrupal, grupal, reconocido en el desarrollo de su
propia identidad de sus individuos como características diferenciadas.
Las
conceptualizaciones que hacen los autores del grupo “Una realidad socialmente
categoriza que se convierta en realidad psicológica en la medida que los
miembros del grupo se identifica con los grupo social constituye una
representación social del grupo definido en términos de productividad y la
jerarquía grupal y de la ideología con respecto al cambio social” ( (Taboada, pág. 181) .
En
esta nueva perspectiva se fortalece con el modelo sistémico, estructural,
holístico del grupo que aborda (Connor, 1980) en el establece en
base a la interrelación, en una serie de variables dando lugar a la concepción
de grupo como una totalidad integrada, dichas variables parten de las características
de los miembros del grupo; de las propiedades procesuales como el
comportamiento, los episodios y salidas, respecto a las satisfacción de
necesidades.
Estos
ajustes para balancear las fuerzas internas y externas entre intereses
individuales y grupales es una consecución evolutiva parecida al ciclo
biológico que esta sometida a presión de
dos fuerza contrapuestas de integración y diferenciación, que parte de estadios
evolutivos como emergencia, exploración y trabajo del grupo. Respecto a esto
Wolchel hace hincapié que este modelo sistémico que solo es un recurso para explicar las tensiones
entre las fuerzas del sistema.
McGrath
nos aporta en cambio con la guía de las funciones sobre la teoría de las variables que da a conocer los procesos de grupo en el
que inciden la composición, la
estructura y el entorno conocido en la información (inputs -outputs), que
incide en las variables de entrada, salida y el espacio de retroalimentación. (McGrath, pág. 182) nos dice que la
actividad grupal supone siempre una interacción de funciones, de modos y
proyectos que posee influencia de factores contextuales en las tareas del
grupo.
También
es importante resaltas otro de los aportes
como la teoría de la acción grupal toma en consideración los supuestos
presentados en donde los grupos humanos son sistemas vivos y desarrollados,
existe contextos de otros sistemas sociales y entornos, que están involucrados
en la historia, el desarrollo y la
actividad del grupo. (Cranach, 1996,
pág. 183) .
Los
grupos son unidades de acción, están para actuar y dejar de actuar, se
disuelvan o desaparezcan, lo importante es que los grupos actúan como un todo,
por lo que se hace necesario valerse de una teoría que represente, que
identifique y que genera participación para que los individuos actuante, se
promueva interrelaciones y diferencien de un nivel grupal, individual,
organizacional multinivel.
Este
planteamiento se concreta en la relación contextual social, cultural y la
acción del grupo crear, mantener y adaptar su propia estructura, proceso y el
cumplimiento a sus necesidades, las acciones van dirigidas hacia el objetivo, el
estatus y el rol que desempeñan como a los significados y símbolos. Ayestarán
considera que plantear el sistema de roles como procedimiento rígido, esta controlado
por el marco de normas, valores culturales, características personales, los que
ocupan las posiciones sociales y que traslada a una incompatibilidad con las
perspectivas del interaccionismo simbólico.
En
este tratamiento de las nuevas perspectivas en el estudio, el grupo como
procesador de la información (Hinsz, 1979, pág. 188) “subrayan cómo la
actual era de la información y la comunicación esta provocando mayor número de
tareas de carácter intelectual y cognitivo a la que han de hacer frente los
grupos, esto supone un cambio de paradigma porque lleva la utilización y la aplicación de desarrollos
teóricos, metodológicos originarios de la psicología cognitiva de los procesos
superiores como la atención, codificación, almacenamiento, evocación,
retroalimentación y el aprendizaje en el grupo”.
De
acuerdo con este planteamiento se realiza un acercamiento para definir al grupo
como un conjunto de individuos que constituyen y se reconstruyen en la
interacción social a través de mecanismos cognitivos como la categorización
social y otro mecanismo afectivo como el sentimiento de pertenencia, cohesión e
interdependencia; pero también posee propiedades del sistema de significados como la
artificialidad, la complejidad, la coherencia, la estabilidad la
convertibilidad y la terminación del grupo, relaciones que se establecen desde
los participantes.
Finalmente la perspectiva de la identidad social identifica las cogniciones compartidas como
característica fundamental en la vida del grupo en el que sugieren una interacción
entre accesibilidad categorial y ajuste que opera dentro del marco motivacional
proporcionado por la autoestima y la reducción de la incertidumbre categorizada
por el contexto social concreto y
cultural, que emana un cumulo de interacciones, interdependencias, significados
compartidos, reconstrucciones subjetivas y objetivas, construidos por los
miembros del grupo y que tiene un impacto fuerte a nivel de procesos como en el
hacer de la actividad compartidas.
CONCLUSIÒN:
El
estudio de las dinámicas que surge en los grupos, individuos y organizaciones se
ha constituido paulatinamente y desde esta nueva perspectiva permite analizar, conocer y
entender el comportamiento de los grupos de acuerdo a su condición de evolución
o periodo de desarrollo.
Lo
importante y curioso de esta perspectiva es el hecho de que la minoría en ese
proceso de construcción como grupo, tiene la oportunidad de conseguir un
protagonismo, surgir y proponer sus necesidades e intereses con la finalidad de
generar cambios.
El
modelo sistémico es importante un grupo
visto como diferente una diada una organización sus relaciones están
determinados por los miembros que pertenecen, que se cohesionan y tiene cierta
interdependencia.
Bibliografía
Hinsz, T. y. (1979). Nuevas Perspectivas en el
Estudio de los Grupos. España: McGraw.
Lodewijkx, R. y. (2002). Psicologia de Grupos.
España: Mcgraw.
SANCHEZ
José “Psicología de los Grupos”
Teorías, procesos y aplicaciones. Editorial McGraw-Hill/ INTERAMERICANA DE
ESPAÑA; S.A.U. 2002 Madrid.
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